cirrosis (del griego: kirr- κιρρóς, amarillo anaranjado, y -ō-sis, patología),
La cirrosis hepática siempre ha sido asociada por todos a la ingesta excesiva de alcohol. Aunque es cierto que el exceso en el consumo de alcohol se relaciona a cirrosis les sorprenderá saber que esta no es la única causa.
Primero tenemos que dejar claro a que nos referimos con el termino cirrosis hepática. Esta patología es generalmente una complicación crónica de otras enfermedades generalmente proinflamatorias y es cuando la arquitectura del hígado se destruye irreversiblemente volviéndolo fibroso (como una piedra), incapaz de regenerarse, esto quiere decir que una vez que se tiene que no hay vuelta atrás.
¿Qué síntomas puede dar?
Es importante saber que las fases de inflamación en el hígado que preceden a la cirrosis generalmente son asintomáticas (no se sienten), es por eso por lo que una detección temprana hace toda la diferencia. Cuando el proceso está avanzado generalmente se presenta crecimiento parotídeo (en cuello), crecimiento de hígado, enrojecimiento de palmas de las manos, crecimiento de las mamas en hombres, caída de bello corporal, varices pequeñas en forma de araña en pecho o abdomen, crecimiento del abdomen y en casos de descompensación cambio de tono en piel a amarillo.
¿Cuáles son las principales causas de cirrosis y cómo evitarlas?
Idiopática: no se conoce su origen, pero si se detecta en etapas tempranas (hepatitis) puede ser reversible.
Alcohol: Suspender el consumo de alcohol en general puede detener la progresión a una cirrosis total del hígado, hay que apoyarse de un profesional.
Hígado graso: Una causa más frecuente de lo que pensamos, gran parte de la población lo tiene, se relaciona a resistencia a insulina, diabetes, sobrepeso, obesidad, sedentarismo (no hacer ejercicio) y algunos fármacos. Si se detecta a tiempo por su médico en sus primeras fases (esteatosis-esteatohepatitis), puede ser reversible.
Virus de hepatitis B o C: La vacunación contra estos virus está disponible, si por alguna razón recibiste una transfusión sanguínea durante o antes de la década de los 90´s se recomienda realizar un panel viral a descartar infección crónica por estos virus, aun así, la transmisión de estos virus puede ser por la contaminación de instrumentos quirúrgicos en el caso de clínicas dentales u hospitales con pobres prácticas higiénicas, tatuajes o acupuntura. Estos riesgos generalmente se detectan durante la entrevista en la consulta de primera vez con tu médico.
¿Cómo saber si tengo cirrosis o inflamación en mi hígado?
El diagnóstico es por medio de exámenes de sangre los cuales hacen sospechar al médico quien lo confirma con una biopsia.
¿Cuál es el tratamiento?
Si ya se tiene cualquier grado de cirrosis el tratamiento es básicamente tratar la causa y prevenir complicaciones y progresión de la enfermedad con dieta y medicamentos. En caso de enfermedad avanzada se puede ofrecer un trasplante de hígado.
¿Cómo prevenir esto?
Acércate a tu médico internista y comenta los factores de riesgo para cirrosis, un laboratorio como el perfil hepático o perfil bioquímico puede dar mucha información a tu doctor para la toma de decisiones.
Lo importante
El hígado es el laboratorio de nuestro cuerpo, su correcto funcionamiento es vital, evitar el exceso de alcohol y fármacos (automedicación), el ejercicio y la dieta son una excelente manera de iniciar la prevención.
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RECUERDE: Cualquier recomendación que aquí se pueda dar es provisional, de carácter informativo y no puede ser interpretada como una consulta médica ni como un diagnóstico. Los tratamientos aquí mencionados pueden no ser los indicados para usted. La mejor opinión sobre su salud es la emitida de manera individual por su Médico internista de cabecera. Si usted tiene síntomas de alguna enfermedad o una emergencia médica diríjase a la sala de emergencias más cercana para ser diagnosticada y atendida como tal en el tiempo y la forma debidos.