
Un estudio reciente ha demostrado que las primeras bacterias intestinales pueden estar relacionadas con la felicidad en la edad adulta. En otras palabras, la presencia y composición de nuestra microbiota intestinal durante las primeras etapas de nuestra vida influyen en las funciones cerebrales de los adultos.
Se cree que la ingesta de antibióticos, nuestra dieta, una infección o cualquier otro tipo de manipulación de la Microbiota (bacterias buenas en nuestros intestinos) pueden tener repercusiones en las funciones cerebrales de los adultos. En el artículo afirman que aunque siempre hemos creído que la microbiota intestinal era esencial para nuestra salud en general, ahora también se destaca la importancia de las bacterias para nuestra salud mental.
Fuente: Revista Molecular Psychiatry.
Molecular Psychiatry18, 666-673 (June 2013) | doi:10.1038/mp.2012.77